martes, 18 de junio de 2013

UN NUEVO MITO GRIEGO SURGE DE 6º AÑO

Tyles, el poderoso
En un tiempo remoto, en las islas perdidas de Ítaca, vivía Tyles, el hijo perdido de Zeus (el dios del rayo, padre de todos los dioses). En realidad Tyles recién despertaba de un largo sueño, porque al nacer había caído del Olimpo directo a las islas y permaneció inconciente desde bebé hasta ese momento. Al despertar, sin conciencia, Tyles se preguntaba dónde estaba y qué hacia allí porque, como todo un semidios, Tyles recibió beneficios que le servirían en su camino, en este caso, recibió la fuerza, la inteligencia y una astucia suficientemente grande como para no darse por vencido jamás.    Por lo tanto, como hijo de un dios, no necesitaba aprender. Él ya lo sabía todo, o simplemente lo necesario. Además, Tyles contaba con el poder del Rayo de Plata, el más poderoso rayo de todos los tiempos, que Zeus tenía oculto para que nadie lo descubriera, y se lo entregó a Tyles al nacer por ser el bebé más esperado en todo el Olimpo.
El único defecto del rayo era que sólo podía ser utilizado en ocaciones realmente importantes. 
Ya habían pasado 3 días desde que había despertado, y, luego de recorrer la mitad de la isla, se preguntó -¿Qué estoy haciendo?- y luego exclamó -¡Debo salir de aquí!- Entonces, construyó  una balsa de madera llena de alimentos y vestimenta y salió en busca de tierra firme. En el camino, mientras navegaba, empezó a sentir que las aguas comenzaban a temblar e insistió en ver qué sucedía, en eso, se acercó al mar y de repente salió un monstruo del tamaño de cinco cabañas -¡Oh, santo dios!- exclamo Tyles. De pronto, el héroe vio un resplandor plateado que lo cegaba, entonces todo se puso blanco e inesperadamente, en su mano, se hallaba el Rayo de Plata. Claro que sabía usarlo, porque era como parte de él, parte de su poder, entonces Tyles apuntó el rayo a la cabeza del monstruo y de golpe, lanzó una luz tan emotiva y colorida como un fuego artificial, tan reluciente como el sol y más fuerte que un misil, que le dio en la cabeza al monstruo y la atravesó de tal manera que más bien le estalló. Luego de dicho problema el héeroe, ya sin cargamento, desembarcó en una isla desconocida y empezó a caminar y a caminar hasta que encontró una aldea. 
La aldea parecía fantasma, estaba vacía, hasta que empezaron a revelarse aldeanos que aparentemente estaban escondidos. Tyles se acercó a uno de ellos y le preguntó -¿Qué está pasando aquí?¿Por qué están tan asustados?- ¡Le tenemos miedo al ci, ci, cíclope!- respondieron. Asombrado, Tyles dio la vuelta y vio acercarce a un cíclope espantosamente horrible, que auyentó a todos, en eso Tyles le dijo -¡¿Qui, qui, quién eres?! ¡dime tu nombre o morirás!- y el cíclope respondió -¡Jajaja, si tu no puedes matar ni a una mosca! , mi nombre es Mercépoles- En eso, Tyles, enfurecido, invocó el Rayo de Plata e hizo estallar el suelo haciendo que ambos salgan volando. Los dos cayeron en un terreno vacío. 
Ya en el suelo comenzaron a discutir, y sin darse cuenta a batallar hasta que Zeus vio la pelea  y se puso tan alegre al ver a su hijo que decidió darle una prueba de valentía. Hhizo que la guerra de Troya que se desataba en ese momento, se realizara en el lugar del hecho haciendo más dificil la pelea. Por desgracia, Hades (dios del inframundo, hermano rival de Zeus) vio la pelea, y transformó a Mercépoles en un monstruo gigante de cuatro brazos y ojos. Luego de la transformación, Mercépoles aplastó a la mayoría de los troyanos y a los restantes los devoró de un solo bocado. 
Al ver a los cadáveres cayendo frente a sus ojos, Tyles, quedó atrapado en una locura desenfrenada que lo hizo invocar el Rayo de Plata y lanzarle un rayo a Mercépoles, el cual también lanzó un rayo por la boca. Los rayos cruzaron, satisfactoriamente, el de Tyles era más poderoso, e hizo que Mercépoles estallara de manera brutal. Luego de lo sucedido, de la nada, apareció una escalera misteriosa color dorada. El héroe subió, y sin darse cuenta, llegó al Olimpo, donde se encontró con su padre, Zeus, que le dijo -¡Oh, hijo mio! no te comvertiré en dios esta vez, pero te daré una oportunidad para que vivas en la tierra teniendo aventuras, y algún día, ¡serás el mejor dios de tu tiempo!- Tyles volvió a la tierra en busca de aventuras...


Joaquín German Ferreyra Allerbon
6ºA 

No hay comentarios:

Publicar un comentario